Aunque se
ha considerado que podría tratarse de un establecimiento
de origen antiguo, incluso visigótico, no es hasta el
año 938 que se encuentra documentada esta casa con
motivo de pasar a depender del
monasterio de San Pedro
de Arlanza, en aquella fecha el conde de Castilla
Fernán González lo entregó al monasterio burgalés. Este
estado de cosas se mantuvo en este priorato hasta que en
1488 un acuerdo entre el monasterio de Arlanza y el de
Santa María de Sacramenia hizo
que esta casa benedictina pasara a depender de aquel
último monasterio cisterciense, situado muy cerca de
aquí, convirtiéndose en una granja de Sacramenia. Con el
paso del tiempo esta granja mantenía únicamente con
culto la capilla. Con la desamortización de 1835 y
desaparición del monasterio de Sacramenia, pasó a manos
particulares, situación que aún mantiene. |
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