El 1246
llegaron los primeros franciscanos a Zamora
donde ocuparon una ermita dedicada a Santa
Catalina, extramuros. Aquel primer
asentamiento era muy precario y en 1260 se
trasladaron a la capilla de Nuestra Señora
de los Milagros, junto a la que levantaron
un nuevo convento. A causa de un
acontecimiento milagroso el convento se
convirtió en popular y en los años
siguientes se llevaron a cabo obras de
embellecimiento de la casa. En 1443 el
convento fue reformado según las nuevas
corrientes observantes. Durante el siglo XVI
constan obras de renovación en algunas
partes del establecimiento conventual e
iglesia. Después de una época de decadencia
se recuperó y mantuvo su actividad hasta la
exclaustración. Sufrió los efectos de una
ocupación militar a raíz de la guerra del
Francés y a partir de 1835, una vez
abandonada la casa por la comunidad, el
lugar fue vendido y se fue perdiendo, el
convento en su práctica totalidad y la
iglesia en su mayor parte. El lugar ha sido
rehabilitado y ahora es la sede de la
Fundación Hispano - Portuguesa Rei Afonso
Henriques.
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