Hay que
buscar el origen de esta
casa premonstratense
en el desaparecido monasterio de San Miguel de Gros
(Zamora) donde en el 1162 se fundó un priorato doble,
con una comunidad masculina y otra femenina. Este estado
de cosas se mantuvo hasta que en 1304 las canonesas se
trasladaron a Toro, primero a Pobladura, fuera de la
ciudad, y en 1316 en su interior en un palacio que el
obispo de Coria había cedido a María de Molina
(1260-1321), esposa Sancho IV de Castilla, mientras
estaba en construcción la casa del
convento de San Ildefonso. Después de unos pleitos
relativos a la propiedad de la casa, las
premonstratenses se instalaron de manera definitiva. |
La comunidad finalmente reunida en Toro dependía
de San Miguel de Gros y desde el 1507 del
monasterio de
Retuerta (Valladolid), para terminar sujeta
a la autoridad episcopal (1573). Se convirtió en
un establecimiento de importancia de esta orden
y en 1511 fundaron el
monasterio de la
Asunción de Villoria de Órbigo (León) en el
lugar que dejó la comunidad masculina que hasta
ese momento residía allí. La parte más antigua
del conjunto monástico es la torre que
seguramente pertenecía al palacio cedido a las
canonesas, obra del siglo XIII. Cuando llegaron
las premonstratenses se levantó la iglesia, obra
que se prolongó hasta el siglo XVI. La casa
sufrió un incendio en 1834 y otros desperfectos
en 1965. Aún mantiene la actividad, junto con
Villoria son las únicas casas premostratenses en
activo en la Península. |
Portal de
la iglesia |