Se considera a san Austremonio el evangelizador de la Auvernia, aunque en realidad se desconoce poco de su vida e incluso hay quien lo sitúa cronológicamente en la época de los apóstoles. La tradición dice que su tumba se encontraba en Issoire, donde sus reliquias se veneraban a mediados del siglo III. En época de Avit II (676-691), obispo de Clermont, las reliquias del santo se trasladaron a Volvic y alrededor del 848 a Mozac. En cuanto al monasterio, un texto del siglo IX habla de una legendaria fundación efectuada por el mismo san Austremonio, lo cierto es que el 938 la casa de Issoire fue fundada o restaurada por monjes procedentes de Saint-Sauveur de Charroux (Viena), que se refugiaron aquí a causa de una invasión normanda. Se sabe también que el 937 el obispo Bernard de Clermont consagró una iglesia, anterior a la actual, construcción que se sitúa a mediados del siglo XII.

En el siglo XIV era un monasterio con vitalidad, pero la entrada de los abades comendatarios en el siglo siguiente lo llevó a la decadencia. En 1575 la abadía de Issoire y su iglesia sufrieron gravemente los efectos de las guerras de Religión, en 1665 la casa se ​​afilió a la congregación de Saint-Maur lo que le dio una nueva vitalidad, en el siglo XVIII las construcciones se restauraron pero como casa monástica desapareció en 1789 con la Revolución y en 1791 fue vendida. Después (siglo XIX) llegaron las restauraciones, realizadas con poco rigor y en este sentido hay que destacar los colores en que se pintó o repintó el interior.