El papa
Juan XXII otorgó la bula fundacional del convento
dominico de San Juan y San Pablo en 1318, su impulsor
fue el infante Juan Manuel, señor de Pañafiel, quien
facilitó a la primera comunidad el alcázar que en este
lugar había levantado su tío, el rey Alfonso X el Sabio.
La voluntad de Juan Manuel era que la iglesia del
convento guardara su cuerpo después de su muerte,
ocurrida en 1349. La primera piedra de la iglesia se
puso en 1324. Tal como dispuso el fundador, su bisnieto
construyó la capilla funeraria en 1536. A mediados del
siglo XVIII la casa fue víctima de un incendio, más
adelante sufrió los efectos de una ocupación militar en
el marco de la guerra de la Independencia y en 1836
clausurado definitivamente a causa de la
desamortización. |
San Pablo de
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