El
convento del agustinos se fundó en esta ciudad durante
el reinado de Enrique III, fue Rui López Dávalos,
condestable de Castilla, quien cedió en 1407 el antiguo
palacio de Catalina de Lancaster (esposa de Enrique III)
a los agustinos, después de que en 1398 se había hecho
con aquella propiedad por donación de la reina. Su época
de esplendor fue a partir del siglo XVI, cuando se
construyó la iglesia, única parte que se conserva y aún
parcialmente, ya que el conjunto fue víctima de la
guerra de la Independencia y después de la
desamortización. En 1606 Juan de Tassis adquirió el
patronazgo de la capilla mayor que destinó a panteón
familiar y, además, la dotó con rentas. A partir de
1835, una vez el lugar quedó abandonado, tuvo diversos
usos, entre ellos el de prisión, actualmente la iglesia
es la sede del Archivo Histórico Municipal. |