Cartuja de Saint-Sauveur de Villefranche-de-Rouergue

La obra comenzó en 1452, con la construcción de la capilla, la sala capitular y el claustro pequeño, a finales de aquella década la obra estaba muy avanzada y en 1461 se trasladaron los restos del fundador, enterrado provisionalmente en Roma, a la iglesia de la cartuja. En 1482 murió su esposa, Catherine Garnier, que también fue enterrada en este lugar. En 1525 fue sepultado Francesco della Rovere, obispo de Mende y benefactor de la casa. En 1528 ya habría terminado la construcción del grueso del monasterio, aunque más adelante todavía se harían algunas obras nuevas. En 1562 las guerras de Religión lo afectaron, la comunidad abandonó el lugar y no pudo regresar hasta diez años después. En el siglo XVII se realizaron nuevas obras de construcción de dependencias secundarias. En 1790, con la Revolución, la cartuja fue suprimida y al año siguiente la casa se transfirió al municipio y se destinó a atenciones hospitalarias, función que todavía mantiene.