Priorato de San Salvador de Vilar de Donas

En 1194, cuando Juan Arias entregó el monasterio a la orden de Santiago, mencionó a sus padres, Arias Pérez de Monterroso y su esposa, como fundadores. Una tradición sin fundamento ha hecho suponer, sólo por la palabra donas, que inicialmente se trataba de un monasterio femenino, e incluso se ha llegado a pensar que eran monjas cistercienses. El primer prior documentado de este sitio fue Domingo Odoario (1210). Era un establecimiento de dimensiones modestas que subsistía gracias a las rentas de diversas procedencias que recibía de sus posesiones.

Durante la primera mitad del siglo XIII se construyó la iglesia que todavía se conserva, de nave única, con transepto y tres ábsides. Más adelante, se levantaron las demás dependencias en torno a un claustro, construcciones que se modificaron significativamente con el paso del tiempo. En el ábside se conserva un interesante conjunto de decoración mural que puede situarse cronológicamente en el siglo XV. Aparte de la decoración escultórica del interior de la iglesia, cabe mencionar el portal occidental, datado hacia 1230. Ante la iglesia se levantó un pórtico, también del siglo XIII.