El origen del monasterio se encuentra en un eremitorio establecido en este lugar por Esteban de Vielzot (también conocido como Esteban de Obazine), y su compañero Pedro. Pronto se fueron reuniendo algunos seguidores a su alrededor y a raíz eso se tomó la determinación de oficializar el establecimiento obteniendo el visto bueno episcopal para establecer un monasterio. Se considera que el monasterio fue fundado, es decir autorizado, el 1127. A pesar de la voluntad de sus impulsores de retirarse de manera solitaria, pronto se convirtió en un cenobio donde se practicaba la vida comunitaria aunque con unas normas de aislamiento y silencio muy estrictas. Hacia el 1130-1134 buscaron un lugar para construir un monasterio, más apto para atender la amplia comunidad que ya se había reunido. El 1135 Esteban se ponía al frente de la nueva casa a pesar de las reticencias demostradas debido a su inclinación por el eremitismo.

Obazine

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En aquella época fundacional la casa no seguía ninguna regla conocida y se regía por unas normas particulares muy estrictas que incluían también el trabajo manual, los monjes participaron muy activamente en la construcción de los espacios conventuales. El mismo año de 1135 Esteban visitó la Grande Chartreuse atraído por el sistema de vida cartujo que en aquella época estaba tomando forma. A pedar de la voluntad de llegar a un acuerdo con los cartujos, este no fue posible seguramente debido al elevado número de monjes de Obasina, que los cartujos habían limitado, y la lejanía de los dos cenobios que desaconsejaba la afiliación. De regreso a Obasina tomó la determinación de convertirse en un establecimiento monástico plenamente cenobítico y continuaron con la construcción del monasterio dudando entre convertirse en una canónica regular o bien adoptar alguna regla monástica y a la vez regularizar la comunidad femenina que se había formado de manera paralela a la masculina en el mismo lugar, en 1140 comenzó la construcción del monasterio para las monjas .

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