En este lugar existió una abadía cisterciense femenina y más adelante un priorato masculino de la misma orden. La primera casa habría sido fundada y dotada alrededor del 1128 por Aubert de Darney, posteriormente recibió el apoyo de varios instituciones religiosas del territorio pero a pesar de todo, nunca disfrutó de un situación financiera cómoda y las monjas sufrieron por su mantenimiento. A mediados del siglo XV a aquella situación se añadieron problemas derivados de la falta de regularidad y en 1291 se pensó en su expulsión de la orden. En 1432 el monasterio que había sido abandonado por las religiosas y estaba en ruinas se puso bajo la administración de los monjes de Morimond (Alto Marne) que lo convirtieron en un priorato. En el siglo XVII vivió un episodio bélico que lo dejó en ruinas pero aún pudo ser restaurado y se mantuvo hasta la Revolución, en 1792 el lugar pasó a manos de particulares. Después de mantener una actividad industrial las construcciones fueron restauradas.

Abadía y priorato de Droiteval

Abadía y priorato de Droiteval