Este convento se estableció en el
lugar de la antigua fortificación o castillo de Penyafort, con
una torre redonda y lienzos de muros medievales, era la casa de
los señores de Penyafort y según la tradición aquí nació el
famoso eclesiástico dominico San Ramón de Peñafort hacia el año
1185. Consta que en 1405 estaba medio derruido y que a
principios del siglo XVII el lugar era propiedad de los Espuny;
Martí Joan de Espuny y su esposa cedieron el lugar a los
dominicos y fray Pere Joan Guasch obtuvo el año 1601 la
autorización para a edificar una capilla en honor del santo que
había sido canonizado en aquella época, a los pocos meses se
pidió licencia para levantar un convento, y el año 1603 se
inauguró con la llegada de los frailes procedentes de
Santa Catalina de Barcelona.
Los dominicos levantaron una nueva iglesia y las dependencias
conventuales. Fue un establecimiento con una comunidad muy
reducida, que subsistió hasta la exclaustración, después pasó a
manos de diferentes particulares, durante la guerra civil fue
utilizado como prisión republicana y actualmente es de propiedad
pública y se encuentra en rehabilitación. |

Convento de Penyafort |