Santa María de Valdediós es una fundación realizada por iniciativa de Alfonso IX de León en el año 1200, en un documento formalizado en Santiago de Compostela. Según esto, el monarca dio estas tierras del lugar conocido hasta ese momento como Boiges a los cistercienses de Sobrado (A Coruña) con el fin de que establecieran un monasterio. En este lugar ya existía, y aún se conserva, una iglesia prerrománica dedicada a San Salvador, aunque se ha mencionado la existencia de una antigua comunidad monástica en aquella primitiva iglesia, realmente no parece que sea así y muy posiblemente aquella iglesia consagrada el 893 estaba vinculada a un posible palacio o dominio real.

Durante los primeros años la casa acumuló un importante patrimonio y emprendió los trabajos de construcción del nuevo monasterio. Más adelante, ya en el siglo XV, la casa pasó a estar bajo el dominio de abades comendatarios, muy ajenos a lo que pasaba entre los muros. Esto acabó con su entrada en la Congregación Cisterciense de Castilla, lo que facilitó el trabajo de recuperación del patrimonio perdido y la puesta en marcha un ambicioso proyecto de construcciones que se desarrolló entre los siglos XVI y XVIII.

Santa María de Valdediós

Las contingencias del siglo XIX truncaron la estancia de los cistercienses en Valdediós, primero con la guerra de la Independencia (1810-11) después durante el Trienio Liberal y finalmente la exclaustración, cuando fue expulsada la comunidad y la casa y sus tierras pasaron a manos públicas. En 1843 el monasterio fue puesto a subasta pero los antiguos monjes continuaron vinculados al lugar durante años. Después de un intento de un nuevo establecimiento de una nueva comunidad del Cister (1992-2009) ahora el lugar está ocupado por la Congregación de San Juan.

Santa María de Valdediós