El origen del monasterio de las carmelitas de Palma hay
que buscarlo en un reducida comunidad de mujeres o
beaterio formada alrededor de Elionor Ortiz, de la orden
terciaria carmelitana. La fama de santidad que surgió
alrededor de Elionor llegó a las autoridades y esta les
manifestó su voluntad de fundar una casa en la ciudad
dando así paso al proceso de obtener las autorizaciones
pertinentes. El hermano de Leonor intervino en el asunto
ofreciendo el terreno para levantar el monasterio, al
tiempo que intercedía ante el rey, de quien obtuvo su
visto bueno. Las dificultades surgieron del propio orden
del Carmen Descalzo que no lo consideraba por no
disponer en aquel momento de ninguna casa en la isla, a pesar de todo, en
1617 el obispo de Toledo autorizó la fundación y el
traslado de tres monjas desde Guadalajara. Mientras el
beaterio inicial se había trasladado a unas casas donde
en 1616 el obispo bendijo una iglesia dedicada a la
entonces beata Teresa de Jesús. |
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En 1617 llegaron las
monjas de la Península, una de las cuales fue elegida
priora del monasterio. La dureza de la vida conventual
fue un inconveniente para Elionor, de salod delicada, y
se vio obligada a dejar la comunidad lo que de paso
provocó la retirada del apoyo de su familia al nuevo
monasterio, la fama de santidad no la abandonó y a su
muerte (1650) fue enterrada en el convento del Carme,
cuando éste se derribó tras la desamortización sus
restos fueron trasladados a la catedral y en 1909 a este
monasterio de Santa Teresa. Que Elionor no ingresara en
el monasterio significó un obstáculo para su desarrollo,
a pesar de todo la comunidad pudo adquirir otras fincas
para empezar las obras del monasterio y los anexos
correspondientes. La construcción de la iglesia comenzó
en 1624 y fue bendecida en 1637. |

Santa Teresa de Palma
La iglesia (s XVII) |