En este lugar ya había una comunidad de monjas
dependiendo del monasterio de las
Huelgas (Burgos), cuando el 1222 la reina Urraca
López de Haro, viuda de Fernando II de León, lo refundó,
ingresó como monja y el 1224 murió. Fue un monasterio
con mucha vitalidad e influencia. |

El antiguo monasterio de Vileña |

Cistercienses
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En 1970 fue víctima de un incendio, que lo destruyó
prácticamente en su totalidad. Los escasos restos que
quedaron se acabaron de perder con el abandono del lugar
por las monjas, que se trasladaron a Villarcayo, donde
todavía se encuentran. En Villarcayo aún se conserva el
sepulcro de la fundadora, entre otras piezas procedentes
del monasterio. En el Museo de Burgos también se
conservan varias obras procedentes de Vileña, entre
ellas el retablo, obra de Pedro López de Gamiz, del
1581. |

San Juan Bautista, s. XIV
Museo de Burgos |