Un
enfrentamiento entre Cluny y el obispado de Astorga con
motivo de los derechos sobre el establecimiento acabó
con una bula papal que reconocía los derechos de la casa
francesa a la vez que obligaba al pago de un impuesto al
obispado. Para evitar más litigios, el 1189 el papa
Clemente III emitió una bula prohibiendo la construcción
de ningún asentamiento monástico dentro de los límites
del priorato de Villafranca, lo que no se pudo evitar,
produciéndose en el futuro nuevas desavenencias. A
mediados del siglo XIII el lugar se encontraba en
decadencia, estado de cosas que se prolongó en el
tiempo, encontrándose en el siglo XIV en ruina física,
tanto la iglesia como las otras dependencias, relajación
de las costumbres y pérdida de los bienes. |
Colegiata de
Santa María |
Debido al lamentable estado del priorato, el papa Clemente VII lo
suprimió en 1529 convirtiéndolo en colegiata secular dependiente del
obispado de Astorga. Los marqueses de Villafranca, Pedro de Toledo
(1484-1553) y su esposa María Osorio y Pimentel (1495? -1539) edificaron
en 1532 una nueva iglesia colegiata, categoría que mantendrá hasta
finales del siglo XIX, cuando se convirtió en parroquia.
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Interior de la
colegiata |