El origen
del convento de Santa Clara de Aguilar de Campoo es
relativamente reciente, se organizó a iniciativa de
Catalina Enríquez, que fundó el eremitorio de Santa
María de Camesa, cerca de Aguilar. Una bula del papa
Sixto IV (1473) oficializó aquella fundación
convirtiéndolo en un monasterio de clarisas. |

Santa Clara |

Clarisas
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Diez años
después de la fundación, las condiciones de
habitabilidad del establecimiento monástico no eran las
idóneas para llevar adelante su actividad y se tomó la
decisión de trasladarse a Aguilar, al mismo
establecimiento que entonces ocupaba una comunidad de
franciscanos. Una nueva bula del papa Sixto (1483)
autorizó ese traslado y las monjas se establecieron
definitivamente en la ciudad, mientras que la comunidad
de franciscanos se desplazó al convento de San
Bernardino de Herrera de Pisuerga, ahora prácticamente
desaparecido. |

Nave de la
iglesia |