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El
monasterio tiene su origen en una capilla dedicada a la
Virgen construida en 1450 por los duques de Osuna y que
fue ocupada por ermitaños. Poco después su superior,
Fernando Tibona, y una parte de aquella comunidad
adoptaron el hábito de los predicadores vinculándose a
la casa que esta orden tenía en Toro; la otra parte de
la comunidad fue expulsada y adoptó la Regla de San
Benito con el visto bueno de San
Benito el Real de Valladolid y del papa. Se
convirtió en una casa dependiente de Valladolid, cuya
fundación se formalizó en el año 1460, ocupando
provisionalmente la antigua capilla y eremitorio
mientras se levantaba el nuevo monasterio. |
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Las
dificultades económicas y la oposición de Fernando
Tibona, que había regresado al Bueso y marchaba otra vez
con los dominicos de Toro dificultaron su desarrollo.
Finalmente las diferencias acabaron con la intervención
del obispo de Palencia y del propio papa Pío II, con una
sentencia del 1463. La comunidad continuó la
construcción del monasterio pero en 1524 quedó
prácticamente destruido a causa de un incendio. Después
comenzó su reconstrucción pero la poca vitalidad hizo
que en 1586 se prohibiera la admisión de novicios, en
1595 fue entregado a
Santo Domingo de Silos y el 1607 a
Sahagún. En 1722 sufrió
un segundo incendio dejándolo en plena decadencia a
pesar de la voluntad de reedificarlo. En 1789 se propuso
su disolución y en 1793 el lugar fue cedido a San Benito
de Valladolid. Abandonado totalmente a partir de 1835
cayó en ruina y actualmente sus restos son escasos. |
El
Bueso |
