Abadía de Saint-Pé de Génerès

Gracias al apoyo de la nobleza de este territorio, especialmente de los vizcondes de Bearn, la casa gozó de un rápido desarrollo y en 1096 se consagró su iglesia. El monasterio estaba situado en un lugar algo apartado y pudo desarrollarse con pocos obstáculos hasta las guerras de Religión. En 1568 fue atacado y sufrió graves destrucciones, también resultó afectada la villa que se había desarrollado alrededor. Poco después se emprendió su reconstrucción en el mismo lugar, pero con el paso del tiempo la obra se fue deteriorando y sufrió derrumbes (1628 y 1661) quedando en condiciones precarias hasta que el monasterio se puso a cargo de la congregación de Saint-Maur, que en el último cuarto se encargó de la reconstrucción, con unas dimensiones más reducidas. En 1791, con la Revolución, el monasterio fue suprimido y desafectado, después todavía pudo recuperar el culto y ahora es una iglesia parroquial neorrománica que todavía conserva algunos elementos arquitectónicos de la primitiva iglesia medieval.