Monasterio fundado cerca de la tumba de san Cibardo de Angulema, que practicó el eremitismo y murió en este lugar el 581. Alrededor de este personaje se reunieron algunos seguidores suyos, formando una comunidad cenobítica precursora del monasterio. La primera noticia directa no se encuentra, sin embargo, hasta un documento de Carlos el Calvo del año 852 donde el monarca confirma algunas posesiones de este monasterio. El 963 sufrió los efectos de una invasión normanda y la casa resultó destruida, en los años siguientes el monasterio fue restaurado con el apoyo de los condes de Angulema. A finales del siglo XI la casa fue unida a Saint-Jean de Angély (Charente-Maritime). Como muchos otros monasterios de la región, también sufrió los efectos de la guerra de los Cien Años.

Restos del claustro

Estado actual del lugar del antiguo monasterio

A finales del siglo XV Saint-Cybard había caído en decadencia y estaba gobernado por abades comendatarios. Entre el 1562 y 1568 sufrió los efectos de las guerras de Religión que debilitaron aún más su estado. A finales de este siglo se reformó el establecimiento monástico, adaptando el uso de las dependencias, como la iglesia que pasó en el antiguo refectorio. A pesar de aquella situación la abadía aún mantuvo su actividad hasta la Revolución. En 1791, una vez desocupado por los monjes, el lugar se puso a la venta y a partir de ese momento se utilizó para diversas actividades, entre ellas una fábrica de cerveza, actividad que tuvo hasta el año 1966. También se instaló una papelera. Desde 1989 tiene aquí su sede el Centre National de la Bande Dessinée et de l'Image.