Monasterio de Santa Maria de Bellpuig el Vell

Sant Cap / Mont Malet

(les Avellanes i Santa Linya, Noguera)

Bellpuig el Vell
Bellpuig el Vell

El origen de este asentamiento monástico radica en la llegada de Joan de Organyà desde el monasterio de Vallclara (Priorat) la primera casa premonstratense de Catalunya y una de las primeras de la Península. Joan de Organyà, aunque se ha supuesto que era hijo de Organyà, es probable que fuera originario de esta región, lo que explicaría que cuando el 1158 la comunidad de Vallclara se disolvió, se desplazara hasta el Mont Malet.

Joan d’Organyà
Joan de Organyà
Grabado, colección particular

Seguramente llegó acompañado de otros monjes que ocuparon una cueva natural donde llevaban una vida próxima al eremitismo, pero el lugar elegido no reunía las condiciones necesarias para acoger una comunidad numerosa. El 1159 Joan de Organyà había obtenido el visto bueno del obispo pero el impulso definitivo para el nuevo asentamiento se produjo en 1166 cuando el conde de Urgell Ermengol VII y su esposa Dolça hicieron una importante donación de bienes a la comunidad momento en que también se menciona la pertenencia a la orden premonstratense y la denominación de Santa Maria de Bellpuig, aunque más adelante se lo conocería como Bellpuig Vell para diferenciarlo del nuevo monasterio que se desarrollaría muy cerca. Pronto se extendió la popularidad de Juan de Organyà y la condición de lugar de culto del Mont Malet.

Casi de manera simultánea (el mismo año de 1166, unos meses después de la fundación de Santa Maria) Guillem de Anglesola, señor de Bellpuig, formalizó el establecimiento de un nuevo asentamiento en el lugar de Fonts Amenes, muy próximo al primero de Mont Malet y que reunía las condiciones adecuadas para desarrollar un monasterio. La nueva casa recibió también importantes donaciones tanto de los Anglesola como de la casa condal de Urgell que ya había intervenido en la protección de la comunidad de Mont Malet.

Bellpuig el Vell
Bellpuig el Vell
Bellpuig el Vell
Bellpuig el Vell

La existencia de las dos casas tant cercanas (seguramente la de Fonts Amenes se instauró debido a causa de precarias condiciones del primer lugar) propició el desplazamiento de monjes desde Bellpuig Vell a Bellpuig Nou (o Bellpuig de les Avellanes) aunque que Joan de Organyà continuó en ese lugar de retiro donde murió entre los años 1192 y 1195 y donde fue enterrado y venerado. Esta veneración propició que también se conociera con el paso del tiempo como el Sant Cap a raíz de la exhibición de la reliquia de la cabeza del fundador popularmente considerado como santo. Cuando en 1184 murió Ermengol VII fue enterrado en el monasterio, tal como había dispuesto en su testamento, en esta fecha ya se habría trasladado la práctica totalidad de la comunidad Bellpuig de les Avellanes.


Bibliografía:
  • ALÓS, Carme; GIRALT, Josep (1994). Catalunya romànica, vol. XVII la Noguera. Enciclopèdia Catalana. Barcelona
  • CARESMAR, Jaime (1977). Historia de Santa Maria de Bellpuig de las Avellanas. Balaguer
  • CORREDERA, Eduardo (1997). Santa Maria de Bellpuig de les Avellanes. Inst. de Germans Maristes de Catalunya
  • GAVÍN, Josep M. (1982). Inventari d'esglésies. Vol. 12 Noguera. Barcelona: Arxiu Gavín

Situación:

Actualmente queda una ermita conocida ahora con el nombre de San Cabo o San Juan. Para ir desde Vilanova hay que subir hasta el depósito de agua, seguir hasta un collado y tomar el camino de la izquierda, ya en la vertiente sur de la montaña, que lleva en poco tiempo. El recorrido total se hace en menos de un cuarto