El
1110, Ramón Berenguer III vendió un alodio situado en la parroquia
de Sant Pere de Tarrasa a Berenguer de Sala, obligándole a la
construcción de una fortaleza. El castillo estaba en construcción en
1123, y el 1130 su propiedad pasó por herencia a Guillem de
Terrassa, familia que mantuvo durante muchos años la propiedad del
lugar. En 1344 Blanca de Centelles, hija de Bernat de Centelles y
Saurina de Terrassa dio todos sus bienes, incluido el castillo, a
los cartujos de Escaladei y
de Sant Pol del Maresme para
fundar un monasterio, lo que se hizo efectivo el año 1345, dedicando
la casa a Sant Jaume. Con esta nueva función, se llevaron a cabo
algunas obras en el edificio para transformarlo en cartuja, a pesar
aquellas reformas, el lugar no era el adecuado para las nuevas
funciones que la comunidad cartujana necesitaba. |

Castillo de Vallparadís |
En 1415 se llevó a cabo la fundación de la
cartuja de Montalegre, tras una
bula del papa Benedicto XIII emitida con el fin de facilitar un
espacio más adecuado y que reuniera las condiciones necesarias para
desarrollar la actividad de dos cartujas cercanas, la de Sant Pol
del Maresme fundada sobre un antiguo priorato benedictino del año
1269 y esta de Vallparadís de Terrassa. En 1415 la comunidad de
Vallparadís pasó a ocupar la casa de Montalegre, y el castillo fue
vendido a los carmelitas de Barcelona que establecieron un convento
de vida muy corta, ya que en 1432 lo dejaron, vendiendo el lugar a
los Sentmenat que fueron sos propietarios hasta el siglo XIX. El
castillo ha sufrido muchas modificaciones, primero para adaptarlo en
cartuja y más recientemente con la reconstrucción del siglo XX. |

Castillo de Vallparadís
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