Abadía de Saint-Michel de Pessan

A mediados del siglo IX quedó afectado por una invasión normanda y más adelante por una incursión sarracena que lo habría dejado en decadencia. En 1018 recibió una donación en Saint-Béat (Alta Garona) y participó en la restauración de un monasterio en ese lugar. En el siglo XI, el conde Guillermo de Astarac lo entregó a la abadía de Simorre (Gers) con la voluntad de restaurarlo. En 1250 la iglesia fue víctima de un incendio, pero dos años más tarde ya se había restaurado y se pudo consagrar, aunque la construcción del edificio se hizo en los años siguientes, básicamente es la iglesia que todavía se conserva, restaurada en el siglo XIX. Fue siempre una casa modesta, con una comunidad limitada, a petición de los monjes, en 1748 se secularizó.