Canónica de la catedral de Vic
Catedral de Sant Pere de Vic / Sancti Petri Sede Vico / Ausona
(Vic, Osona)
Fachada de Josep Moretó (s XVIII)
El primer obispo de Vic, Cinidi, se encuentra mencionado en 516 a raíz de su participación en un concilio en Toledo. No hay mucha más información en el periodo posterior, entre otras la que nos dice que a raíz de la invasión sarracena (718) la catedral fue destruida. El obispado se restauró con la repoblación de la comarca llevada a cabo por el conde Wifredo el Velloso (878).
Portal principal
Vic quedó dividido en dos sectores, uno bajo el dominio condal, en la parte alta y centrado por el castillo-palacio, y el otro que quedó sometido al poder episcopal. El obispado, en cierto modo dependiente de Narbona, se restauró el 886. Se tiene constancia de varias iglesias que formaban un conjunto episcopal, de manera análoga a otros lugares. Por un lado se sabe que hacia el 925 se consagró la iglesia de Sant Pere, que al menos el 952 existía la iglesia de Santa Maria y que también a mediados del siglo X se consagró la iglesia de Sant Miquel.
Una nueva catedral dedicada a Sant Pere fue levantada de nuevo y consagrada en 1038 por el obispo Oliba, en esta operación desapareció la iglesia de Sant Miquel. Esta iglesia de Sant Pere fue reconstruida entre 1140 y 1180, dejando un edificio de nave única, con crucero y campanario independiente. Entre 1323 y 1400 se construyó un claustro nuevo, gótico, sobre el antiguo de época románica. Mucho más adelante, en 1782, se decidió ampliar la catedral que se había quedado pequeña. Finalmente se optó por levantarla de nuevo, operación que implicó también la destrucción de la iglesia circular de Santa Maria situada delante de ella. La nueva iglesia se consagró en 1803.
Decoración mural de Josep Maria Sert
La canónica
Es de suponer que la canónica episcopal de Vic existiera antes de la invasión sarracena, pero no se puede constatar hasta la recuperación del territorio. Las primeras noticias no empiezan a aparecer hasta el 881. El primer obispo de este periodo fue Gotmar, del que se encuentran referencias indirectas a raíz de su participación en consagraciones de parroquias de la diócesis. El año 957 el obispo Guadamir decidió reformar esta canónica debido al estado de decadencia en que se encontraba. Le otorgó bienes materiales además de dejar constancia de que era seguidora de la regla aquisgranense. El final de este siglo viene marcado por una serie de luchas internas que no favorecieron nada la vida comunitaria. De hecho los canónigos vivían en casas privadas con su servicio, privilegio que defendían y del que gozaron durante muchos años.
Después de varios intentos para restablecer las cosas, finalmente en 1082 se logró imponer una cierta disciplina, aunque la nueva situación no fue seguida por la totalidad de los miembros de la canónica: los miembros jóvenes practicaban la vida comunitaria mientras que los antiguos canónigos no querían renunciar a sus privilegios: de hecho la canónica quedó dividida en dos comunidades, la más estricta pasó a Santa Maria de l’Estany el 1080. En los años siguientes aún no se había completado la organización de la comunidad; los canónigos mantenían ciertos privilegios, conservaban rentas y hasta el siglo XIV tenían el derecho de elegir obispo. Detrás de la catedral aún se conserva en parte una antigua construcción donde los canónigos tenían una hospedería y hospital de peregrinos.
Antiguo retablo mayor, de Pere Oller
Capilla del Santísimo,
con el sepulcro de san Bernat Calbó
La catedral actual
El actual templo catedralicio es una construcción que conserva elementos de diversas épocas, aunque el grueso de la obra es el resultado de la reconstrucción hecha a finales del siglo XVIII siguiendo un proyecto de Josep Moretó. La parte más antigua es la cripta, ya existente en el siglo IX y ampliada en el siglo XII, fue redescubierta en 1941 y se pueden ver una serie de capiteles antiguos. El campanario es el de la época del obispo Oliba (s XI), tiene aberturas que se van haciendo más amplias a medida que se asciende. También cabe destacar un claustro gótico construido sobre los restos de un anterior, este claustro se desmontó y reconstruyó en el transcurso de la construcción de la actual iglesia.
También se conserva en muy buen estado del antiguo retablo mayor, obra de alabastro del escultor Pere Oller. En el Museu Episcopal se ha reunido un amplio conjunto de escultura de época románica procedente del antiguo edificio. Por otra parte también se conservan buenos ejemplos de la producción del escritorio vinculado a la canónica. Los muros interiores de la catedral están decorados con pinturas murales de José María Sert realizadas entre 1939 y 1945 en sustitución de las que había hecho él mismo entre 1926 y 1930, que se perdieron en un incendio al inicio de la Guerra Civil, en 1936.
La cripta
Capitel de la cripta
Antiguo retablo mayor. San Pedro
Campanario de la época del obispo Oliba (c1038)
Decoración mural de Josep Maria Sert
Decoración mural de Josep Maria Sert
El claustro (sXIV, sobre una base románica)
El claustro
Claustro
Claustro
Claustro
Sepulcro del claustro
Constantinopla ? (s. XII)
Placa de marfil procedente de la catedral de Vic,
ahora en el Museo del Louvre (París)
Museu Episcopal de Vic
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La catedral se encuentra en el casco antiguo de la ciudad de Vic