Monasterio de Santa Eufemia de Cozuelos

Seguramente era un monasterio modesto, alrededor del año 1100, Alfonso VI lo entregó al obispo de Burgos, de donde pasó a depender. En adelante se detecta más actividad, en 1135 Cozuelos es beneficiario de un privilegio otorgado por Alfonso VII, la época de bonanza permite la construcción de una nueva iglesia conventual, que todavía se conserva. En 1186, aquel monarca hizo una permuta con el obispo, según la cual intercambiaba este monasterio con el de San Pedro de Cervatos (Cantabria), días después, hizo donación de Santa Eufemia a la orden militar de Santiago. representada por el maestro Sancho Fernández de Lemus. A finales del siglo XII, existe un considerable incremento de donaciones a favor de esta casa, ya perteneciente a la orden de Santiago.

Seguidamente, comenzó su decadencia, a mediados del siglo XV se dieron algunos pasos para conseguir su traslado, lo que se consiguió en 1486 por medio de una bula de Inocencio VIII. Aquel traslado no se formalizaría hasta más tarde, en 1502, dejando el lugar sin comunidad que lo ocupara, las monjas de Santa Eufemia se desplazaron al convento de Santa Fe de Toledo, en un entorno en el que la orden tenía más establecimientos e incidencia. En 1608 se trasladó el cuerpo de Sancha, también a esa ciudad. El lugar fue vendido por la misma orden de Santiago antes de la desamortización, actualmente sólo se conserva una notable iglesia y otras dependencias ahora dedicadas a hospedería. El claustro y el grueso de las dependencias conventuales desaparecieron a principios del siglo XIX. En el interior de la iglesia se conservan algunos elementos lapidarios.