Se supone
que se trata de un monasterio de origen antiguo,
posiblemente del siglo IX, época en que se fundaron
algunas instituciones monásticas en este territorio.
Pero, de hecho, no es hasta el 930 que se menciona por
primera vez la existencia de esta casa, aunque se la
llama basílica. Más seguro es el pacto monástico firmado
941 donde figura ya el monasterio de Piasca con una
comunidad doble, de monjes y monjas, con su superiora,
Aylo, posiblemente la primera abadesa de esta casa. En
ese momento seguiría la regla de San Fructuoso. Durante
ese siglo se encuentran donaciones a su favor, que la
hace una casa importante, especialmente generosa fue la
familia Alfonso, su máxima protectora y posiblemente
impulsora de su fundación. |
|
En el año
1051 se menciona por primera vez un abad de esta casa,
Rodrigo, aunque en épocas posteriores se siguen citando
las abadesas. Posiblemente en 1078 la comunidad de
monjas se trasladó a
San Pedro de las
Dueñas, cerca de Sahagún, por lo que perdería su
carácter de doble. En esta época el monasterio de Piasca
quedó vinculado al de
San Benito de
Sahagún, pero todo hace pensar que manteniendo aún
su estatus de abadía. El 1109 vuelve a encontrarse una
comunidad femenina en Piasca, bajo la dirección de
Urraca, la misma abadesa que se había trasladado a San
Pedro de Dueñas. |
Santa María de Piasca |