Solo se conservan algunos vestigios de la abadía de Grandmont, que en su tiempo fue la casa madre de la orden homónima, la cual se expandió durante la Edad Media a partir de este emplazamiento. El origen de la orden debe buscarse en la figura de Esteban de Thiers (Esteban de Muret o Esteban de Grandmont), hijo del vizconde de Thiers, nacido en esta ciudad en el año 1046, que desde joven viajó a Italia. Tras una estancia en Roma, regresó a Auvernia y, en el año 1076, se retiró para practicar el eremitismo en un lugar aislado, en Muret, cerca de Limoges.
Después de un periodo de vida solitaria, empezó a ser conocido por los habitantes de la comarca, y pronto se le unieron otros ermitaños, hasta formar una comunidad de tipo cenobítico. Gracias a la creciente popularidad de Esteban, el establecimiento recibió el apoyo y la protección de la nobleza, y en el año 1112 se consagró una iglesia en el lugar. Esteban de Thiers murió en Muret en el año 1124. Su iniciativa se inscribe en los movimientos espirituales de la época que buscaban un retorno a las prácticas cenobíticas más estrictas y a una vida alejada del mundo, de los cuales surgieron también otras órdenes, como la Camáldula, los cartujos o la propia orden de Grandmont.
A partir de este primer establecimiento, se fundaron diversos centros eremíticos en los alrededores, hecho que culminaría en la creación de la orden de Grandmont, caracterizada por una norma de conducta interna —o regla— muy estricta. La Santa Sede reconoció esta actividad y, progresivamente, aprobó los distintos puntos de su regla, concediéndole además el privilegio de exención. La orden imponía una rigurosa limitación en la posesión de bienes fuera del recinto monástico: los monasterios se sostenían por sus propios medios y mediante la caridad. Tampoco se permitió la creación de una rama femenina.

Relicario de Esteban de Muret
procedente de la abadía de Grandmont
Ahora en Saint-Sylvestre (Alto Vienne)
Foto de Mossot, en Wikimedia
En el año 1125, ya fallecido el fundador, la comunidad se trasladó al cercano emplazamiento de Grandmont. En 1166 se concluyó la construcción de una nueva iglesia, que fue consagrada con gran solemnidad en presencia de varios obispos y abades de otros monasterios. Los grandmontinos se expandieron rápidamente por los territorios de la actual Francia, donde centraron su actividad, y también llegaron a la península Ibérica, donde establecieron dos casas en Navarra: una en Tudela y otra en Estella.
En 1189 fue canonizado san Esteban de Grandmont, y con motivo de la celebración se construyó un nuevo altar decorado con magníficos esmaltes. De dicho altar, obra paradójicamente contraria al espíritu de pobreza que defendía la orden, aún se conservan algunos vestigios. El altar incorporaba, además de las reliquias de san Esteban, otras arquetas que se añadieron posteriormente, modificando su estructura original. Actualmente, solo se conserva una de estas piezas, situada en Ambazac, además de dos placas esmaltadas que se encuentran en el Museo de Cluny de París.

Dos obispos con la arqueta de san Esteban de Muret
Dibujo de una miniatura del Speculum Grandimontis
Publicada en Histoire de l’abbaye de Grandmont
Tras un periodo de cierta decadencia, el papa Juan XXII impulsó una reforma en el año 1317, otorgando la categoría de abadía al hasta entonces priorato de Grandmont. También redujo a treinta y nueve el número de prioratos dependientes y agrupó las numerosas celdas existentes hasta entonces. Además, estableció un sistema de elección del abad de Grandmont y de los priores de las distintas casas subordinadas. En 1363, la abadía de Grandmont sufrió los efectos de la guerra de los Cien Años, y muchos de sus prioratos también fueron víctimas de episodios de destrucción.
A partir de 1471, la abadía fue regida por abades comendatarios. En esa fecha fue nombrado abad Carlos II de Borbón, quien, entre otros cargos, era también arzobispo de Lyon; por otra parte, nunca llegó a visitar Grandmont. Este régimen de encomienda se mantuvo hasta 1563, cuando los monjes recuperaron el derecho a elegir a su abad. En 1770 se intentó reformar la observancia de las casas de la orden, pero el rechazo de determinados sectores provocó su supresión definitiva en 1772, oficializada mediante una bula papal.

Monje de Grandmont, según
Histoire des ordres monastiques religieux et militaires et des congrégations
En el año 1788, los edificios del monasterio —reconstruidos sobre estructuras medievales— ya se encontraban en estado de ruina. La mayor parte de los bienes muebles se perdió o se dispersó. Actualmente, en Grandmont solo quedan escasos restos, buena parte de los cuales han sido descubiertos en los últimos años, cuando el lugar ha sido objeto de excavaciones y estudios.
Ahora en la iglesia de Ambazac (Alto Vienne)
- AUBERT, R. (1986). Dictionnaire d'histoire et de géographie ecclésiastiques. Vol. 21. París: Letouzey et Ané
- BEAUNIER, Dom (1912). Abbayes et prieurés de l'ancienne France. Vol. 5. Bourges. Abbaye de Ligugé
- BRESSON, Gilles (2000). Monastères de Grandmont. Guide d'histoire et de visite. Le Château d’Olonne: Orbestier
- DU BOYS, Auguste (1855). Inventaire des châsses, reliques, croix, reliquaires, coffres, calices et autre argenterie de l'église de Grandmont. Bulletin de la Société archéologique et historique du Limousin, vol. VI
- FRANÇOIS-SOUCHAL, Geneviève (1962-64). Les émaux de Grandmont au XIIe siècle. Bulletin Monumental, vol. 120-122
- GABORIT, Jean-René (1976). L'autel majeur de Grandmont. Cahiers de civilisation médiévale, núm. 75
- GUIBERT, Louis (1877). Destruction de l’ordre et de l’abbaye de Grandmont. Paris / Limoges: Champion / Ducourtieux
- HÉLYOT, Pierre (1718). Histoire des ordres monastiques religieux et militaires. Vol. 7. París: Coignard
- LECLER, A. (1907). La châsse d’Ambazac. Bulletin de la Société archéologique et historique du Limousin, vol. 57. Limoges: Ducourtieux
- LECLER, A. (1907-1911). Histoire de l’abbaye de Grandmont. Bulletin de la Société archéologique et historique du Limousin. Limoges: Ducourtieux
- PELLICCIA, Guerrino; dir. i altres (1977). Dizionario degli istituti di perfezione. Vol. 4. Roma: Ed. Paoline
- RACINET, Philippe (2015). Abbaye chef d’ordre de Grandmont. Archéologie médiévale, núm. 45
- RACINET, Philippe (2019). Saint-Sylvestre (Haute-Vienne). Abbaye de Grandmont. Archéologie médiévale, núm. 49
- SAINT-MAUR, Congregació de (1720). Gallia Christiana in provincias ecclesiasticas distributa. Vol. 2. París: Typographia Regia