Esta casa femenina
habría sido fundada a mediados del siglo XII, es desde esa época que
se empieza a encontrar documentos que hacen referencia a ella, en
ese momento era probablemente un priorato benedictino con
dependencia de la diócesis de Magalona. El
1178 el monasterio fue puesto bajo la protección de la Santa Sede, y
posiblemente en aquel momento se afilió a la
orden del Cister. Después de
pasar algunas penurias de tipo económico, en 1245 el papa Inocencio
IV la sometió a la cercana abadía de Valmagne
y quedó vinculada al Cister, si no lo había hecho antes. En 1247 una
bula papal le otorgaba el privilegio de exención y se convirtió en
una abadía. Seguramente a causa de las inestabilidades de la época,
durante los siglos siguientes la casa sufrió una fuerte decadencia y
no es hasta la segunda mitad del siglo XV que se pudo rehacer su
iglesia. |
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En
Montpellier existía el monasterio de Saint-Guilhem de monjas
dominicas, que ocupaba un antiguo hospital con ese nombre y que en
aquella época se encontraba en plena decadencia, al igual que
Vignogoul; 1437 el papa Eugenio IV unió esta casa cisterciense a
Saint-Guilhem pero esta unión de dos casas de órdenes diferentes fue
anulada en 1446, restaurando la casa cisterciense tanto la
comunidad como los edificios que ocupaba. En 1683 la comunidad
cisterciense se trasladó a Montpellier, aunque mantuvieron Vignogoul
como propiedad hasta la Revolución, que conllevó su venta, en 1791.
En 1898 llegó una comunidad dominica desde Prulla (Aude), pero su
estancia fue corta, después aún pasaron otras comunidades y
finalmente se convirtió en un centro asistencial. |

Vignogoul |