Fundación
En Castres se estableció una comunidad benedictina en el siglo IX,
aunque hay autores que la consideran más antigua y avanzan su
fundación hasta el siglo VII. Esta versión dice que el
establecimiento inicial estaba un poco apartado del lugar actual, y
que cuando se trasladaron, aquel monasterio lo ocupó una comunidad
de agustinos.
La comunidad prosperó gracias a las donaciones. Carlos el Calvo en
844 la benefició con privilegios, el conde Ramón I de Rouergue con
más donaciones el 960.
En Saint Benoît de Castres se veneraban las reliquias de san
Vicente, que se perdieron con las Guerras de Religión, el hecho de
conservar aquellas reliquias atrajo durante muchos años devotos y
fieles a venerarlas, lo que contribuyó a su prosperidad. |
|
Decadencia
A pesar del desarrollo que tuvo este establecimiento, el año 1074
estaba en decadencia y fue unido a San Víctor de Marsella. Sufrió
los efectos de las confrontaciones propias de la cruzada albigense,
más adelante de la Peste Negra y también de la Guerra de los Cien
Años.
La
catedral
A iniciativa del papa Juan XXII
(1316-1334) el monasterio de Saint Benoît de Castres fue convertido
en catedral, su primer obispo fue Adeodatus (1317 a 1327). Sin
embargo la comunidad benedictina continuó en el monasterio y
catedral i se responsabilizó de la elección del obispo hasta su
secularización, en 1531. La sede episcopal fue suprimida en 1801.
Con las Guerras de Religión, la ciudad era un feudo protestante, la
catedral quedó gravemente afectada lo que obligó a su reconstrucción
entre el 1677 y 1718. |
Los
edificios
De aquella abadía aún queda, además de la última catedral, el
campanario, románico en su mayor parte. |