Monasterio de Sant Serni de Tavèrnoles
Sant Sadurní / Tavernulas / Sanctus Saturninus
(les Valls de Valira, Alt Urgell)
El origen de este monasterio es confuso a causa de la falta de documentos fiables, la tradición más antigua dice que san Eudald, un personaje rodeado de leyendas y que no es posible situar históricamente, fundó el monasterio y trajo las reliquias de san Sadurní (Saturnino, o Serni) su titular. A pesar de la falta de pruebas fehacientes, se considera que el monasterio ya existía en época visigótica y que mantuvo el culto durante la ocupación islámica del territorio, dominio que habría sido muy superficial y que se habría prolongado hasta la llegada de los francos, hacia el 788.
El monasterio estuvo vinculado a la diócesis de Urgell, un obispado de origen muy antiguo, el primer pontífice conocido de este lugar es Just, que asistió a un concilio en Toledo en 531. La sede episcopal de Orgellia estaba situada en un lugar apartado del núcleo actual, en Castellciutat. Hay que mencionar el pontificado del obispo Félix (781-799) que quedó marcado por su defensa de la herejía adopcionista que lo enfrentó a las autoridades eclesiásticas carolingias, fue condenado y depuesto. En esta época seguramente el monasterio de Sant Serni de Tavèrnoles seguía aún la tradición visigótica y la comunidad estaría gobernada según un pacto monástico establecido entre los monjes y su abad.
A raíz de la cuestión del obispo Fèlix (muy posiblemente formado en Sant Serni) el monasterio sería reformado siguiendo las nuevas directrices carolingias, adoptando la Regla de San Benito según la reforma de Benito de Aniano, personaje que se considera que intervino directamente en el asunto con su presencia en Tavèrnoles. En época del obispo Fèlix, Orgellia fue atacada y destruida por los sarracenos, la reconstrucción de la catedral se haría en el lugar donde todavía se encuentra hoy. Durante el siglo IX se empieza a encontrar documentación relativa al monasterio: El 815 el conde Frèdol de Cerdanya le cedía la iglesia de Sant Esteve i Sant Hilari de Umfred (Cerdanya). El 835 un precepto de Luis el Piadoso relativo a Sant Salvador de la Vedella (Berguedà) mencionaba que aquel monasterio había sido fundado desde Sant Serni.
Pronto comenzó a beneficiarse de donaciones muy diversas sobre todo en el Alt Urgell. El año 914 recibió los pequeños monasterios o celdas de Sant Vicenç de Fontclara (Pallars Jussà), Sant Martí de Bescaran (Alt Urgell), Sant Sadurní Aganès (Alt Urgell), Sant Martí de Albet (Alt Urgell), Sant Andreu (Alt Urgell), Sant Esteve de Umfred (Cerdanya) y Sant Jaume (quizás en Engordany, Andorra). Al comenzar el siglo XI llegaba al cenit de su poder: sus posesiones iban del Berguedà hasta Andorra, de la Cerdanya a Isona y el Pallars; también adquirió propiedades en Aragón y Castilla. Desde el 1019 tuvo a Sant Llorenç de Morunys (Solsonès) como priorato dependiente. Las donaciones hicieron que esta casa disfrutase de una situación económica envidiable, lo que le permitió reconstruir la gran iglesia abacial, consagrada en 1040 y de la que aún queda su cabecera.
Mientras, había logrado someter otros monasterios como Santa Cecília de Elins (Alt Urgell), Sant Celdoni i Ermenter de Cellers (Segarra)... Unas bulas de Urbano II (1099) y Calixto II (1119) confirmaron unos privilegios de inmunidad y exención que lo dejaban bajo la dependencia directa de la Santa Sede. A partir del siglo XIV la casa entró en un período de estancamiento y posterior decadencia, agravada por un episodio de peste negra a mediados de siglo y el estancamiento económico que afectó el territorio de una manera generalizada. Desde la primera mitad de siglo la casa había adoptado el régimen de encomienda.
Una visita del 1441 menciona un monasterio sin comunidad, en estado de ruina e inhabitable. Los intentos de reforma de los visitadores de la Congregación Claustral Tarraconense lo largo del siglo XV no lograron devolverle el antiguo prestigio. Finalmente, el papa Clemente VIII lo suprimió en 1592, quedando la iglesia como parroquia. El monasterio cayó en el abandono y comenzó su ruina. Se perdieron buena parte de las construcciones y del mobiliario. Los capiteles del claustro se dispersaron, otros elementos todavía conservados son un frontal y un baldaquino ahora en el Museu Nacional d'Art de Catalunya. La iglesia, que estuvo en estado ruinoso durante dos siglos, se empezó a restaurar en 1971.
Decoración en estuco con la representación de dos ángeles, que enmarcan una de las ventanas del crucero
Siglo XI
Según Puig i Cadafalch en L'arquitectura romànica a Catalunya
Postal antigua
Colección particular
Baldaquino con un Cristo en majestad entre cuatro éngeles (s. XIII?)
Museu Nacional d'Art de Catalunya, Barcelona
Frontal de altar con nueve santos abades (s. XII-XIII?)
Museu Nacional d'Art de Catalunya, Barcelona
Detalle del frontal de altar
Museu Nacional d'Art de Catalunya, Barcelona
Capitel procedente del claustro
Museu Nacional d'Art de Catalunya, Barcelona
Capitel procedente del claustro
Museu Nacional d'Art de Catalunya, Barcelona
Capiteles procedentes del claustro
Museu Nacional d'Art de Catalunya, Barcelona
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La antigua abadía benedictina está situada en el pueblo de Anserall dentro del municipio de Valls de Valira (Alt Urgell), a la derecha del río Valira, a tres kilómetros de la Seu d'Urgell, camino de Andorra