El nombre de Salgar procede del árabe algar (también utilizado en castellano), que significa cueva, en una clara referencia a este lugar en que el Segre pasa por un desfiladero donde las aguas han ido excavando cuevas en la roca que algún autor ha considerado eremíticas. Hay constancia arqueológica de la ocupación de esta zona en época ibérica. En el mismo desfiladero, al otro lado del río, se levantaba el castillo de Malagastre, lugar que fue conquistado al islam en una expedición (1015-1016) del conde Ramon Borrell de Barcelona.
Cabe decir, sin embargo, que estas tierras nunca estuvieron islamizadas del todo ya que están justo en el límite de la zona que aquellos ocuparon. Se tiene constancia de que poco después, en 1018, el conde hizo donación al monasterio de Sant Serni de Tavèrnoles de una cueva cerca del castillo con el fin de levantar una iglesia dedicada a San Salvador. Muy posiblemente el lugar volvió luego bajo dominio de los musulmanes. El castillo de Malagastre fue vendido el 1049 por la condesa de Urgell a Arnau Mir de Tost (?-1071), que más adelante lo cedió a la canónica de Sant Pere de Àger.
El lugar de Salgar (o Algar) aparece mencionado por primera vez en 1054, cuando Arnau Mir de Tost hace una donación a la cercana canónica de Sant Miquel de Montmagastre, con las iglesias de Malagastre y el diezmo de Salgar. Pero la primera mención de una iglesia en este lugar no se encuentra hasta 1192, cuando se menciona la capilla de Santa Maria de Salgar, sometida a Sant Urbà de Montsonís. A esta capilla le correspondería la cabecera del edificio actual. Se menciona también una leyenda que hace que el topónimo de Salgar venga de un caballero de este nombre que ocupaba un castillo cercano, como defensa frente a los musulmanes. Otra leyenda dice que en una de las cuevas del lugar unos pastores encontraron una imagen de la Virgen.
(1985)
Inicialmente el lugar era un santuario mariano, donde se veneraba la imagen de la Virgen, primero una pieza románica y más adelante gótica, que se perdió en 1936. Se consideraba que esta imagen tenía poderes milagrosos y era sacada en procesión en caso de sequía. Parece que a principios del siglo XV el lugar había caído en cierto abandono, por lo que el señor de Montsonís (Ponç de Ribelles) el 1404 cedió el santuario, de acuerdo con el arcipreste de Àger, los carmelitas calzados. el primer prior conocido del convento es Pere Reig (1470-77).
Bajo el mandato de Pere Pons (prior entre el 1522-1538 y 1540-1566) se llevaron a cabo obras de ampliación del convento, lo que coincide con un claro incremento de la devoción entre los fieles, que se reunían para a solicitar auxilio a la Virgen o bien agradecerle su ayuda, en esta época se puso en marcha un servicio de barca para atravesar el río. Otro prior reconocido fue Mateu Cardona (1598-1604), que más adelante fue al Carmen de Barcelona, para regresar al Salgar, donde murió en olor de santidad. A comienzos del siglo XVII se registro otra vez una fuerte actividad constructora, con la ampliación de la casa conventual. En el siglo XVIII se construyó un puente de obra que atravesaba el Segre, que ahora ha desaparecido.
(1985)
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En 1783-84 consta una comunidad de cinco miembros además de un matrimonio que se encargaba de tareas diversas: ella en la cocina y él en el paso de barca. Excepcionalmente este convento no resultó afectado por la guerra de la Independencia, y aquí se refugiaron muchos frailes de la orden carmelita. Las leyes desamortizadoras de 1835 encontraron un establecimiento en plena decadencia, curiosamente este lugar pasó desapercibido por la administración debido a que no figuraba en ninguna relación de los obispados a causa de su vínculo directo con el Arciprestazgo de Àger. Esto representó la venta de sus bienes y tierras que pasaron a manos particulares. El mobiliario se perdió. Pronto el lugar se recuperó como santuario, gracias a la voluntad de los nuevos propietarios. Ahora depende de la iglesia de Artesa. El conjunto de edificios del Salgar hay que fecharlo, esencialmente, en la época barroca. Sin embargo, aún se conserva el antiguo ábside románico de la iglesia.
Imagen de la Virgen de Salgar, ahora perdida
Fotografía de Eduard Royo i Crespo (1917)
Arxiu Fotogràfic Centre Excursionista de Catalunya
Postal antigua
Colección particular
Colección particular
- ALÒS I TREPAT, Carme (1994). Castell de Malagastre o d’Antona. Catalunya Romànica. Vol. XVII. La Noguera. Barcelona: Enciclopèdia Catalana
- BARRAQUER I ROVIRALTA, Gaietà (1906). Las casas de religiosos en Cataluña durante el primer tercio del siglo XIX. Tomo I. Barcelona: F. J. Altés
- BERTRAN I ROIGÉ, Prim (1973). El Santuari de Santa Maria de Salgar. Lleida: Instituto de Estudios Ilerdenses
- CAMÓS, Narciso (1657). Jardín de Maria plantado en el Principado de Cataluña. Barcelona: Plantada
- CATALÀ I ROCA, Pere (1979). Els castells de Rubió i Malagastre. Els castells catalans. Vol. VI 1ª part. Barcelona: Rafael Dalmau Editor
- GAVÍN, Josep M. (1982). Inventari d'esglésies. Vol. 12 Noguera. Barcelona: Arxiu Gavín
- LEZANA, Juan Bautista de (1656). Annales sacri, prophetici, et Eliani Ordinis Beatiss. Virg. Mariae de Monte Carmeli. Vol. IV. Roma: Typ. Andreae Phaei
- PUIGFERRAT, Carles (1994). Santa Maria de Salgar. Catalunya Romànica. Vol. XVII. La Noguera. Barcelona: Enciclopèdia Catalana
- SANAHUJA, Pedro (1961). Historia de la villa de Ager. Barcelona: Ed. Seráfica
El actual santuario de Santa Maria de Salgar se encuentra en un desfiladero del Segre. Se accedes desde Artesa de Segre, pasando cerca de Montsonís, siguiendo la carretera que conduce hata Alòs de Balaguer